No escribo hace como un mes y es gracioso, porque lo último que dejé en este blog es el reflejo de un día bastante feliz. Uno de esos días en que todo parece estar perfecto y donde hasta lo más estúpido puede robarte una sonrisa. Hoy escribo pero con una sensación de agobio. Quisiera que el mundo parara aunque sea por un instante o yo bajarme del mundo pero por un buen rato. Las horas pasan y aunque todo sigue avanzando bastante veloz, a esta altura parece que todo es interminable y repetitivo.
Esto ya parece diario de vida, y es justamente lo que no quiero que suceda, así que mejor dejo de escribir.
Sólo diré algo más, gracias amigas por aguantarme esta semana. A veces parezco enojada, pero no lo estoy. También puedo olvidar cosas importantes, pero no es intencional. De todas formas intento remediar ciertos olvidos, si es que se puede.
jueves, 11 de octubre de 2007
Volviendo...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)